Cuando se ofrece el amor

La mañana abre la puerta a

tu embriagador aroma

a resistencia de esperanza.

El día trascurre con su

emblemático arco iris

que hace que se refleje en mí

tu sonrisa tan única.

La tarde cae con su apacible

arrogancia, dejando

ese gajo de sol en lo efímero

acariciando mi alma.

La noche me invita a dormir;

mas tengo el privilegio de

soñar contigo un

letargo infinito.

Porque el amor surge.

nunca se da, el amor

se ofrece.

Por Elvira Parras

Ir al contenido