Patrimonio Histórico

IGLESIA PARROQUIAL DE SAN JUAN BAUTISTA

El templo original se dispuso por Juan de Requena y Bastián Ruiz del Salto el 22 de abril de 1.539, dando a su planta unas medidas de 50 varas de largo por 41 de ancho. Se dedicó a San Juan Bautista y el primer clérigo que la sirvió fue Miguel de Biedma. Durante el siglo XVII se experimentó la necesidad de ampliar aquel reducido templo, e incluso el insigne arquitecto Eufrasio López de Rojas llegó a realizar un sencillo proyecto, que no se llevó a cabo por falta de medios.

En mayo de 1.785 el viceprior y mayordomo de fábrica D. Manuel de Arredondo solicitó la reforma y ampliación del templo dado su mal estado. En junio de aquel año, el maestro de obras Ramón Maroto emitió un detallado informe sobre las obras precisas para asegurar la zona antigua y ampliar el templo. Su costo se estimaba en 11.718 reales.

Autorizadas las obras, la comenzó el arquitecto Miguel de Aranderas, que en aquel momento era uno de los más acreditados de Jaén. En los trabajos intervinieron, entre otros, los canteros Agustín Peinado, Manuel Caballero, Juan de Armenteros, Juan de Ortega y Pedro Caballero las obras se realizaron con lentitud interrumpiéndose varias veces. El nuevo templo se abrió al culto en 1.798. En 1.829 volvió a ser objeto de alguna remodelación que dirigió el arquitecto jaenés D. Manuel Paedilla. En los sucesos de la guerra civil, la parroquia fue incautada el 3 de agosto de 1.936 procediéndose a su desmantelamiento y perdiendo su reducido pero interesante patrimonio mueble.

En líneas generales conserva su primitiva disposición típica de la arquitectura religiosa manierista: una sola nave con reducidas capillas hornacinas marcadas en los muros; breve crucero cubierto con cúpula de media naranja; capilla abierta en el lateral para Na. Sa. de los Dolores y coro a los pies del templo.

Conserva imágenes de Jacinto Higueras (Virgen del Rosario y No. Padre Jesús) y una reducida pero selecta colección de orfebrería. La fachada principal es muy sencilla y sus líneas guardan armonía con la de la cercana Casa Consitorial.

CASAS CAPITULARES DEL AYUNTAMIENTO

Se edificaron sobre el solar de las antiguas, según propuesta del Concejo elevada en 1.769 al real consejo de Castilla y autorizada en 14 de junio de 1.773.

El proyecto lo realizó el arquitecto de Jaén D. Manuel López que lo ultimó en 24 de abril de 1.773. Lo realizaron los albañiles de Porcuna Antonio Toribio y Juan de Huertas por contrata de 89.000 reales pagaderos en tres plazos. Las lineas arquitectónicas, muy sencillas y severas, se inspiraron en las directrices dadas al efecto por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El edificio se inauguró en 1.775. Recientemente se ha rehabilitado conservando su primitivo aire dieciochesco, inaugurándose en 1.999.

 

 

 

PALACIO DEL VIZCONDE

Creado el Vizcondado de Los Villares por reales decretos de Felipe V expedidos el 15 de sep­tiembre de 1.707 y 2 de mayo de 1.708 y personalizado el título en D. Francisco de Zeballos y Villegas Sainz y Solórzano (1.655-1.709), pronto la familia Zeballos quiso remodelar la gran casa solariega que poseía en el pueblo, transformándola en un edificio representativo de su condición nobilana.

El resultado fue el actual palacio, más conocido en el pueblo como la «Casa Grande».

La fachada principal algo desfigurada por modernas remodelaciones, presenta la disposición propia de las casas señoriales típicas de la arquitectura giennense del siglo XVIII. El ingreso se realiza por una puerta adintelada de severa decoración. Sobre la puerta el tradicional balcón señorial. Y coronando la fachada la habitual solana abierta en ocho arcadas de medio punto coronadas por elegante alero.

Toda la fachada está realizada en excelente sillería.

En el interior se conservan algunos detalles de interés, entre los que destacan el patio que organiza el edificio, la señorial escalera cubierta por graciosa bóveda, algunas ménsulas y zapatas de labradas maderas y restos de pinturas y artesonados.

Es sin duda el edificio de arquitectura civil más notable del pueblo, por lo que merecería una rehabilitación que resaltara su primitiva estampa.
Informativo Escolar «LA FUENTE»


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